La manera que se establecieron los grupos sociales en la Colonia tiene mucho que ver con el enorme prejuicio racial que existía en esos años. La raza blanca se presentó como superior, mientras que los sometidos eran: indígenas, africanos y las castas mezcladas, éstos eran considerados como inferiores intelectual y moralmente, justificándose su sometimiento al grupo “superior”.
La aristocracia estaba compuesta por blancos los cuales fueron: españoles y criollos (descendientes de españoles nacidos en tierras americanas) Los primeros eran un pequeño grupo que se iba renovando constantemente con la llegada de administrativos, militares, comerciantes y religiosos, como se establecieron en el país comenzaron a crecer constantemente.
Esta aristocracia criolla era dueña de las grandes haciendas del sector del Valle Central de Chile, solo podían integrar el cabildo y tuvo el mejor nivel cultural de nuestro país.
Durante el siglo XVIII, las relaciones entre criollos y españoles se fueron haciendo tensas, surgiendo un antagonismo gradual entre ambos grupos.
EL SECTOR MEDIO: Las personas que no obtuvieron beneficios de la Conquista y llegaron tarde a la repartición de las tierras, riquezas y títulos pertenecían a este grupo, el cual era bastante heterogéneo, ya que en su interior contaba con artesanos, mayordomos, escribientes, oficiales de baja graduación, mineros del Norte Chico y dueños de haciendas pequeñas. Eran generalmente criollos o españoles, pero también existían mestizos, éstos iban a constituir a lo largo de los siglos XVII y XVIII la principal fuerza de trabajo de las ciudades y las haciendas.
El sector medio no podía optar a cargos políticos ya que no tuvieron ningún tipo de representación, y su nivel cultural era muy bajo.
Mestizos de la Colonia.
LOS INDÍGENAS: A partir del siglo XVII los indígenas fueron sometidos por españoles y criollos. Los indios vivían en el campo y su acelerada disminución, junto con el rápido proceso de mestizaje que se dio con los españoles, terminó dando por resultado una población autóctona reducida, que asimiló costumbres y cultura de peninsulares. A fines del siglo XVIII la población indígena era muy escasa y casi no habían indios puros en los ríos de Copiapó y Bío-Bío. Sin embargo aún quedaban indios al final de este último, donde se encontraban los mapuches libres de la vigilancia de las autoridades.
Mujeres aristócratas
Los mestizos eran el grupo racial que predominaba en la sociedad colonial. Eran la principal fuerza de trabajo en las haciendas y las ciudades y también mano de obra en las minas del Norte Chico. Eran un grupo libre pero menospreciado por españoles y criollos como por indígenas. Fueron discriminados de la profesión de las armas y del sacerdocio.
Otro grupo que conforma este sector fueron los mulatos, hijos de blanco y negro, y los zambos, hijos de indígena y negro. Ellos no fueron considerados integrantes de la sociedad y sufrieron humillaciones y abusos.
Estas mezclas produjeron una homogeneización del bajo pueblo chileno, grupo que trabajaba para la elite en las labores manuales y de servidumbres. El campesinado constituyó el sector más numeroso de este bajo pueblo, y de acuerdo con sus tareas, se diferenciaba en inquilinos y peones. Los inquilinos contaban con bienes y animales, mientras que los peones vivían en pequeños ranchos al interior de las haciendas.
La sangre africana: Los africanos llegaron con los primeros conquistadores españoles durante el siglo XVI y a principios del siglo XVII, muchos fueron traídos como esclavos y otros como refuerzos militares. Constituyeron un grupo pequeño que terminó por mezclarse con mestizos e indígenas.
Fueron empleados como trabajadores en las minas, en el transporte, en las labores domésticas y para el cultivo de tierras en las grandes haciendas. Tenían una serie de prohibiciones como no andar solos de noche y cargar armas. Los africanos y mulatos fueron tratados con cierta benevolencia.
Durante la primera mitad del siglo XVIII los franceses e ingleses fueron los designados para tráfico de esclavo.
Las mujeres en la Colonia: Durante la época colonial las mujeres se dedicaron a labores domésticas, educación de sus hijos, velar por sus matrimonios y llevar una vida moral y espiritual en concordancia con lo promulgado por la Iglesia católica. En los sectores aristocráticos, las mujeres delegaron las labores de la casa a la servidumbre, principalmente funciones de matrona y criada. Hacía el siglo XVIII las mujeres aristócratas se dedicaron a organizar eventos sociales como tertulias, reuniones informales que se realizaban periódicamente para conversar sobre diversos temas. Hubo mujeres que se escapaban a los cánones como es el caso de Catalina de Erauso, “la monja alférez”, quien disfrazada de hombre se enroló en las milicias para pelear por el rey de España en territorios americanos.
Los extranjeros: Llegaron a comienzos del siglo XVIII, como consecuencia del permiso concedido por la Corona española a naves de otras naciones para comerciar con las naciones hispanoamericanas. De esta manera se asentaron portugueses, franceses e ingleses en el valle central, principalmente en las zonas aledañas a Concepción. Para poder permanecer en Chile, los extranjeros necesitaban una carta de nacionalización.
no cache nada
ResponderEliminarno me sirbio para responder mi pregunta XDD
A mi tampoco...XDD
ResponderEliminarno cache naaaa...
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